May 12, 2023
2023 podría traer reabastecimiento de inventario, precios de acero más altos
Si se supone que los precios del acero continuarán subiendo en 2023, el
Si se supone que los precios del acero continúan su aumento en 2023, el sector manufacturero tendrá que demostrar una mayor demanda de acero que la que mostró al cierre de 2022. Vladimir Zapletin / iStock / Getty Images Plus
Los precios de la chapa de acero han tocado fondo o lo harán pronto, según la mayoría de los encuestados en nuestras últimas encuestas Steel Market Update (SMU). También hemos visto a más personas pronosticando precios más altos en los próximos meses.
En un nivel básico, eso se debe a que hemos visto un aumento modesto en los plazos de entrega, que aumentaron en un promedio de 0,5 semanas recientemente. Los plazos de entrega de las bobinas laminadas en caliente (HRC), por ejemplo, habían estado ligeramente por debajo de las cuatro semanas de media; ahora están en 4.4 semanas (verFigura 1).
Los plazos de entrega pueden ser un importante indicador anticipado de los movimientos de precios. Un plazo de entrega de 4,4 semanas no significa que los precios más altos sean pan comido, pero las posibilidades de que los precios aumenten considerablemente si empezamos a ver plazos de entrega de BLC de una media de cinco a seis semanas.
Además, las acerías están menos dispuestas a negociar precios más bajos que en semanas anteriores. Recuerde que durante varios meses, casi todos los productores estaban dispuestos a hacer descuentos para recibir pedidos.
Los plazos de entrega más largos y menos acerías dispuestas a cerrar tratos se producen después de una ronda de subidas de precios de 60 $/ton (3 $/cwt) anunciada por las acerías de EE. UU. y Canadá la semana después del Día de Acción de Gracias.Figura 2 proporciona una instantánea rápida de las expectativas de precios antes y después de los anuncios de aumento de precios. (Nota: las acerías de chapa gruesa estaban más dispuestas a negociar precios más bajos porque Nucor, un productor líder de chapa gruesa, anunció una reducción del precio de 140 $/tonelada).
Antes de que los laminadores de chapa fina anunciaran subidas de precios, las previsiones eran divergentes. Alrededor del 60% de las personas pensaban que los precios se mantendrían más o menos donde estaban. Eso no es raro. Notable fue que casi el 20% pensó que superaría los $700/tonelada, mientras que otro aproximadamente el 20% predijo que caería a los $500s/tonelada. Eso me sorprendió en ese momento porque $ 500 s / tonelada se está acercando al punto de equilibrio para las acerías integradas, especialmente si se considera que los precios del contrato se realizan con un descuento sobre los precios al contado.
La multitud de $700s/tonelada (30%) ha crecido desde entonces, y solo alrededor del 12% de los encuestados piensa que los precios en dos meses estarán en los $500s por tonelada o menos. También es interesante que algunos pronostiquen que los precios serán incluso más altos que los agresivos precios objetivo de 700 $/ton anunciados por algunas acerías. Ese resultado me parece que esperan otra ronda de aumentos de precios y creen que esos aumentos adicionales ganarán terreno.
También hemos visto un cambio modesto en los precios de los centros de servicio, lo que indica que los precios más altos a nivel de planta están teniendo al menos algún impacto aguas abajo (verfigura 3 ). Es decir, ha crecido el número de centros de servicio que informan que están aumentando los precios (11%). Además, menos (46%) están recortando precios.
Vimos una tendencia similar en agosto y septiembre después de una ronda de aumentos en los precios de las acerías. Sin embargo, esos finalmente fracasaron. Aquí está el punto: una semana no hace una tendencia. En las próximas semanas estaré atento a si los centros de servicio continúan mostrando interés en aumentar los precios.
Recuerde, también, que el sentimiento puede ser un importante impulsor de los precios a corto plazo. Hemos visto un gran repunte en el sentimiento positivo últimamente. Mira aFigura 4.
Cuando se les preguntó si eran optimistas sobre sus perspectivas en la primera mitad de 2023, el 73 % se mostró optimista. No es inusual ver optimismo de cara al nuevo año dado que el primer trimestre suele estar ocupado. Las empresas se reabastecen antes de la temporada de construcción en la primavera. La actividad automotriz vuelve a subir después de las vacaciones. Además, ya no hay preocupaciones sobre los impuestos de inventario de fin de año.
Aún así, no esperaba ver gente tan optimista con titulares sobre la guerra en Europa, tasas de interés más altas y una posible recesión. ¿Qué lo explica? ¿Es el optimismo sobre el gasto en infraestructura, las disposiciones de la Ley de Reducción de la Inflación que alentarán la construcción de la generación de energía eólica y solar con uso intensivo de acero, o algo completamente diferente? Me gustaría saber cuáles son sus pensamientos.
Lo que me preocupa un poco es que no hemos visto muchos cambios en la demanda general (ver Figura 5). La mayoría de las personas (66%) continúa diciendo que es estable. Los que dicen que está disminuyendo (22 %) todavía superan en número a los que dicen que está aumentando (12 %). Si los precios más altos van a mantenerse, la industria del acero necesitará ver una mejora en la demanda.
Otro factor que me da que pensar en medio de todo el optimismo alrededor de 2023 es cómo los centros de servicio y los fabricantes están manejando sus inventarios. Pensé que a estas alturas podría decir que 2021 fue un año de reposición de existencias, 2022 fue un año de reposición de existencias y 2023 traería un retorno de reposición de existencias. Ese todavía podría ser el caso. Pero aún no está en los números. La mayoría de los que respondieron a nuestras encuestas continúan informando que mantienen el inventario y un número significativo continúa recortando existencias. Solo un puñado informa que están construyendo inventarios.
Una economía manufacturera sólida en 2023 depende de si vemos un ciclo de reabastecimiento y cuándo. Si tuviera que elegir algo para vigilar en las próximas semanas, además de los precios, los plazos de entrega, las negociaciones de la fábrica y el sentimiento, serían los inventarios de los compradores.
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Figura 1 Figura 2 Figura 3 Figura 4